Nací en la ciudad de México en 1965 y desde entonces he vivido cerca de la música. Siendo niño me encantaba viajar junto a mi padre por el interior de la república mexicana, comprando y vendiendo madera, ya que además de ser trovador aficionado se dedicó al comercio y distribución de ésta.
En tantos y tan diversos lugares donde estuve y conservo en mi memoria, viví la oportunidad de deslumbrarme con magníficos artesanos, ebanistas, tallistas, carpinteros y quedar fascinado con fábricas de pianos y muebles de las que mi padre era proveedor. Yo sabía que allí dentro, en estos sitios, en estos personajes había algo que respetaba, que me aguardaba de alguna manera.
Por mis múltiples intereses y mi sensibilidad humanista decidí estudiar psicología y al terminar, una Maestría en Calidad, graduándome con una tesis de grado en torno a la Guitarra Clásica. Desde 1989 construyo instrumentos de diversa gama, guitarra clásica, guitarra flamenca, requintos, guitarras de varias medidas o dimensiones, tres cubano, cajón, bongó y otros más.
Comencé en el mundo de la guitarrería inquiriendo como aprendiz en los talleres de aquellos que a su vez han dedicado su vida a este oficio, como Juan Hernández Trujillo (Xalapa, Veracruz), José Luis Navarro García (Paracho Michoacán) y su hermano Francisco, Miguel Moreno (Distrito Federal), todos ellos destacados guitarreros mexicanos.
Debido a que trabajo sólo y personalmente realizo todas las piezas de mis instrumentos, me interesan los aspectos más delicados de la laudería, desde el diseño, la selección y tratamiento de las maderas, ensamble de componentes, preparación y aplicación del acabado, hasta la puesta a punto de cada elemento para su entrega al cliente.
Mi trabajo 100% artesanal, se centra en la guitarra clásica tradicional y es limitado en cantidad. Me puedes encontrar en Atizapán, Estado de México.
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